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Día 20

Poder para predicar + demostrar el evangelio

Enero 25, 2025

Haz clic en cualquier sección abajo para expandir y explorar la escritura, reflexión y oración de hoy.

Escrituras de Hoy

“Porque nuestro evangelio les llegó no solo con palabras, sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien.”

—1 Tesalonicenses 1:5 (NVI)

“Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. Oren para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo”

—Efesios 6:19-20 (NVI)

Reflexione en la Palabra

Hay una exhortación muy citada: “Predica el evangelio en todo momento y, si es necesario, usa palabras”.

Las palabras desempeñan un rol necesario a la hora de compartir el evangelio con los demás, pero las acciones a menudo hablan más fuerte que las palabras. Por lo tanto, nuestras vidas deben reflejar la verdad del poder transformador de Cristo para salvarnos, cambiarnos, movilizarnos y empoderarnos.

Las palabras de Pablo a los seguidores de Cristo en Tesalónica hacen eco de este sentimiento. El Espíritu Santo puede empoderar nuestras 60 palabras y acciones para que trabajen al unísono, para proclamar el evangelio. Y más aún, el Espíritu Santo va delante de nosotros, preparando los corazones para ver, escuchar y recibir las
Buenas Nuevas.

Somos simplemente mensajeros, llamados y capacitados para compartir, con las palabras que Dios nos da, la obra que Él está haciendo en nuestras vidas y las buenas obras que Él nos llama a hacer.

Oración + Contemplación

01. Reflexione

¿Cómo ve que sus palabras y acciones trabajan al unísono para proclamar las Buenas Nuevas a las personas que Él ha puesto en su vida?

02. Ore

Ore que el Señor traiga a la mente un área donde sus palabras y acciones se pueden alinear más cercanamente con el evangelio. Pídale a Él que le ayude.

03. Pida

Pídale al Señor que elimine cualquier temor que usted tenga de proclamar las Buenas Nuevas, y que lo llene con fuerza, audacia y gozo fresco por Su inmensa bondad.